11/11/09

La niña deseo

Has venido como un copo de nieve, blanca y redondita, a posarte delicadamente en la vida. Eres silenciosa, como la brisa de las montañas lejanas, y suavecita, como la espuma de baño.
Te han llamado niña deseo y eso es una suerte, porque podrás frotarte las mejillas y concederte miles de cosas, pero primero tendrás que esperar, que ahora eres de nieve y los copos se pueden deshacer, pero luego podrás jugar a que tienes un baúl de deseos para jugar con ellos, prestárselos a otros, quedártelos todos o inventarte alguno para los que no tengan ganas de desear.
Podrás hacer castillos de deseos, mares de caprichos, nubes de antojos, y te llamarán la niña deseo, porque tienes todo eso.
Yo ya tengo mi deseo, lo voy a guardar para que no se me pierda y cuando te vea, te lo dejo a ti para que me lo concedas.
Mientras tanto sigue creciendo así de preciosa, tan blanca, tan redonda, que cuando te vea me voy a quedar prendada de ti, queriéndote tanto que hasta te vas a derretir.

Ilustración: Adolie Day

9/11/09

¿Qué pasa cuando estoy sola?



Paso muchas horas sola, ¿sabes? No creas, no es tan malo como parece, curiosamente no me siento sola, porque estoy conmigo, y eso es estar con alguien.

Cuando estoy sola soy más paciente, más serena, más silenciosa, más pensativa, más creativa. Por eso me gusta estar sola, porque estoy conmigo.

Hago las cosas que me gustan cuando estoy sola, como quedarme un rato muy largo quieta sin pensar,  intentando ser de nada, luego  me muevo y me río, y entonces lo soy todo de nuevo, y eso es como volver a nacer, y decido hacerlo muchas veces porque volver a nacer es como vivir muchas vidas seguidas.

No necesito hablar cuando estoy sola, porque me oigo por dentro y eso es algo que con los demás no me pasa, así que aprovecho y me cuento cosas, o me las invento, o las recuerdo. Y todo sin hablar, porque me escucho por dentro.

Es por eso que me gusta cuando estoy sola, porque estoy conmigo, porque soy más como me gusta ser, porque cuando me río me nazco y porque  me cuento mis cosas.


Ilustración: Carmen Segovia

4/11/09

El Centinela

Nada, nada, tantos años de guardia y nada. Es cuestión de tiempo, por algo estoy aquí, si me han encomendado el puesto es por algo. Esperaré, es mi misión. El arma, la tengo, sí la tengo, pero el resto, ¿cómo era el resto?...
¿Quién va?
¡Santo y seña!
¡Alto o disparo!
O más bien era...
¡Alto y Santo!
¡Seña y contraseña!

La contraseña, la contraseña... Ayer era paloma mensajera, pero la de hoy no la recuerdo. ¿Avutarda?
Nada. Creo haber olvidado la contraseña... maldita sea, creo que he olvidado la contraseña...
Ahí vienen sospechosos, ¡hoy es mi día!, pero cómo era aquello, mantén la calma, la calma...son sospechosos, tienen cara de sospechosos: nariz y boca de sospechosos, ojos igual de sospechosos.
- ¡Alto al centinela!
- ¡Decid la seña!...¡vamos, la seña!
- ¡Alto o disparo!

Disparo. Disparo. Disparo. Dieciséis en total. Ya no hay sospechosos. ¿Cuál era la contraseña? Menos mal que eran sospechosos.

(No me importa en absoluto quienes fueran los sospechosos o si eran o no un peligro, no hay forma de averiguarlo. Pero ya no están, han caído. Ya hablaremos de la contraseña, tú sigue vigilando.)

30/10/09

Nunca es demasiado tarde

La otra mañana me levanté muy temprano, no podía dormir. Me tumbé con una manta en el sofá, muy tapada porque soy  friolera y me puse una película, todavía era de noche y parecía que el tiempo sólo era algo mío, entero a mi disposición para emprender cualquier cosa, bien fuera en los minutos siguientes o en el resto de mi vida. Es una de esas veces que la vida se pone a favor.
La película, "El curioso caso de Benjamin Button"  me pareció preciosa. Transcribo estas palabras que en ese momento me llegaron como dichas para mí.

"Nunca es demasiado tarde, o en mi caso demasiado pronto para ser quien quieras ser. No hay límite en el tiempo, empieza cuando quieras. Puedes cambiar o no hacerlo, no hay normas al respecto. De todo podemos sacar una lectura positiva o negativa, espero que tú saques la positiva.
Espero que veas cosas que te sorprendan, espero que sientas cosas que nunca hayas sentido, espero que conozcas a personas con otro punto de vista, espero que vivas una vida de la que te sientas orgullosa, y si ves que no es así, espero que tengas la fortaleza para empezar de nuevo..."

16/10/09

Una amiga



Cómo le embellecen los ojos,
casi no tienen pupilas sus ojos
porque le atardecen los párpados
en esta hora templada en que suspiran las sombras.
¿Qué son los suspiros?
Son aire, y van al aire, eso es lo que alguien dijo.
Pero los nuestros son suspiros que no son aire,
son instantes preciosos que esperan un segundo en el pecho,
para salir al mundo a hacerse eternos.


Una amiga que es algo más, pues compartimos el amor por las mismas esperanzas. 

7/10/09

El aire sabrá llevarlos



Eché al aire los sueños para esperar su retorno.
Puede que vuelvan o que se pierdan en el viaje,
pero atrapados ya no me sirven.
Si no vuelven lo entenderé,
ser libre es mejor.
¡Al aire!,
¡a llenar el aire de sueños, que él sabrá por dónde llevarlos!


1/10/09

Los secretos en 2046

En el pasado, cuando las personas tenían secretos y esos secretos no deseaban compartirlos, subían a una montaña, buscaban un árbol y tallaban un agujero en él para susurrar el secreto en el agujero.

 Luego lo recubrían con barro, de ese modo nadie más lo descubriría.

Sin embargo en una ocasión me enamoré de alguien. Al cabo de un tiempo ella ya no estaba.

Fui hasta 2046 creyendo que podría estar esperándome allí, pero no la encontré. No puedo dejar de preguntarme si ella me amaba o no, no obstante nunca lo averigüé.

 Tal vez su respuesta fuera como un secreto que nadie sabría jamás...

Todos los secretos son surcos de lágrimas.


"2046" de Wong Kar-Wai