
El incendio no sólo había destruído sus cosas; había devorado el tiempo, unos siete años de su vida en esa casa, como si la ausencia de los objetos que había acumulado fuera igual a no haber vivido. Intentaba recordar todo lo que había sucedido durante esa época y sentía una angustia feroz al comprender que se le escapaban mil detalles. Sabía que olvidaba algún viaje, o sucesos que sólo al releerlos volvían a la memoria, caras que sólo al mirarlas en las fotografías retomaban su fisonomía, o la música, que más que canciones eran recuerdos apilados, también había desaparecido.
El miedo al olvido era superior a reconocer que seguía viva, sentía una tristeza extraña, más que por la pérdida, por la sensación de dependencia al pasado. Pensó en el día en que nació, de eso hacía treinta años y cinco horas, seguro que su madre se acordaba...
- Oiga, ¿me escucha? ¿Se encuentra bien?
- ... Perdone, no estaba atendiendo. Pensaba en otra cosa. ¿Cuánto dice que le debo?
- Son 150 euros. El disco duro estaba completamente dañado. Son las cosas de la electrónica, de pronto se estropea cualquier conexión y se van al garete siete años de su vida. Je, je.
-Sí, gracias, ya lo había pensado. Tómese una cerveza con el cambio.
Esto no le volvería a pasar, se propuso firmemente revelar todas las fotos que hiciera a partir de ese momento, como si estrenara una nueva vida. Empezaría esa noche en la fiesta de su cumpleaños.
Fotografía: Martín Gallego
El miedo al olvido era superior a reconocer que seguía viva, sentía una tristeza extraña, más que por la pérdida, por la sensación de dependencia al pasado. Pensó en el día en que nació, de eso hacía treinta años y cinco horas, seguro que su madre se acordaba...
- Oiga, ¿me escucha? ¿Se encuentra bien?
- ... Perdone, no estaba atendiendo. Pensaba en otra cosa. ¿Cuánto dice que le debo?
- Son 150 euros. El disco duro estaba completamente dañado. Son las cosas de la electrónica, de pronto se estropea cualquier conexión y se van al garete siete años de su vida. Je, je.
-Sí, gracias, ya lo había pensado. Tómese una cerveza con el cambio.
Esto no le volvería a pasar, se propuso firmemente revelar todas las fotos que hiciera a partir de ese momento, como si estrenara una nueva vida. Empezaría esa noche en la fiesta de su cumpleaños.
Fotografía: Martín Gallego