Suena la alarma y me levanto, todavía no me he despertado del todo pero no hay más remedio, ni más tiempo. Hace un frío de noche, de ese que rebota en las estrellas y cae en picado a la luna del coche. Dentro de una hora va a amanecer así que todavía es ayer. Pienso en cómo será el día, de momento sé que jueves, así que no hago nada más hasta que llegue. Quizá bostece un poco.
Un frenazo. Un perro... - ¡La próxima vez mira al cruzar!. Justo sale el sol y empieza el día. Casi, menos mal, pobre perrito, qué susto tendrá.. ¿Para él también es jueves?
Llego al trabajo y salgo del trabajo, me lo llevo a casa en la cabeza . En el estómago, las ganas de vomitar que he tenido en el trabajo. A la vuelta pienso en lo fácil que es hacer daño y en lo difícil que es impedirlo.
Ha sido un jueves penoso, lo mejor será borrarlo de la mente, aunque para eso tendré que esperar a mañana. Por lo menos será viernes... ¿Los perros hacen daño los viernes?
Un frenazo. Un perro... - ¡La próxima vez mira al cruzar!. Justo sale el sol y empieza el día. Casi, menos mal, pobre perrito, qué susto tendrá.. ¿Para él también es jueves?
Llego al trabajo y salgo del trabajo, me lo llevo a casa en la cabeza . En el estómago, las ganas de vomitar que he tenido en el trabajo. A la vuelta pienso en lo fácil que es hacer daño y en lo difícil que es impedirlo.
Ha sido un jueves penoso, lo mejor será borrarlo de la mente, aunque para eso tendré que esperar a mañana. Por lo menos será viernes... ¿Los perros hacen daño los viernes?